martes, 1 de diciembre de 2009

Actividad.

Lee atentamente cada una de la leyendas, luego elige una de ellas para que la representes con tu equipo de trabajo, para ello debes utilizar toda tu creatividad, vestuario,escenografía, y un lenguaje adecuado a la zona que estarás representando.

Equipo 1. 8 de diciembre.
Equipo 2. 10 de diciembre.
Equipo 3. 15 de diciembre.
Equipo 4. 17 de diciembre.


Mucho exito y A JUGAR!!!

La Pincoya.


En una sola mujer descansa la suerte de los pescadores de la isla de Chiloé. Se trata de una sirena conocida como La Pincoya, cuya misión está profundamente ligada a la femineidad: fecundar a todos los seres vivos del mar. Así, la abundancia o escasez de peces y mariscos dependerá de sus bondades. Cuando la Pincoya sale de las profundidades del mar cada mañana y comienza su danza con los brazos extendidos mirando al mar, corresponde al anuncio de que la pesca será abundante. Por el contrario, si baila en dirección a la costa significa que los peces se alejarán. Se supone que esto sucede cuando la sirena ha estimado necesario arrastrar las riquezas del mar hacia otras zonas más necesitadas.

Para que los pescadores sean favorecidos por la Pincoya deben mantener una actitud positiva, alegre y de compañerismo. Además, deben rotar los sitios en donde pescan, ya que el abuso de extracción en un mismo lugar es considerado un motivo de enojo para la Pincoya, quien decide abandonar esa zona dejándola estéril.

Existe también otra versión que la relaciona con una ninfa de cabellos de oro que mediante sus silbidos hacía emerger desde el fondo del mar un tronco de oro macizo sobre el cual peinaba sus cabellos y el que traía prosperidad y abundancia a las costas. Durante las noches entonaba canciones amorosas que embrujaban a quienes las escuchaban.

Todos iban en busca de la Pincoya para pedirle favores, pero repentinamente desapareció del lugar. Se dice que fue robada para impregnar de buena fortuna a nuevas costas.

Make-Make

También conocido como Makemake, en la mitología pascuense es considerado el creador del mundo.

La leyenda dice que luego de que Make-Make creara la Tierra, sentía que algo le faltaba. Un día tomó una calabaza que contenía agua, y con asombro se dio cuenta que al mirar dentro, se veía su rostro refl ejado en ella. Muy sorprendido por lo que había descubierto, saludó a su propia imagen, mientras observaba que en ella se apreciaba un pico, alas y plumas.

En ese mismo momento, un pájaro se posó sobre su hombro y observó la gran similitud entre su imagen y el ave. Luego procedió a tomar su reflejo y lo unió con el del pájaro, naciendo así su primogénito.

Pero a pesar de ello, Make-Make igualmente pensó en crear a un ser que supiera hablar y escribir. Así fue como fecundó las aguas del mar, las que se poblaron de peces. Pero como no quedó totalmente satisfecho con el resultado, procedió a fecundar una piedra en la que había tierra colorada, y de ella surgió el hombre.

Make-Make se puso muy contento al ver que ya estaba formado el hombre que él quería, pero encontró que se veía muy solitario, por lo que lo hizo dormir y fecundó una de sus costillas izquierdas, creando así a la mujer.

El Copihue y los enamorados.


Hay una leyenda que explicaría el origen del copihue rojo y que señala que en los bosques del sur vivió una hermosa niña llamada Rayén, la que estaba enamorada de Maitú, el guerrero más valiente de su clan. Ellos estaban comprometidos en matrimonio.

Un día, Maitú partió con los hombres a combatir a orillas del río Toltén. Rayén, como siempre, se subía a la araucaria más alta para ver el regreso de su amado. Pero los hombres demoraron todo un día y solo volvieron a la mañana siguiente, y Maitú no regresó.

La joven, destrozada, corrió al bosque a llorar su pena y sus lágrimas se convirtieron en flores de sangre que se colgaron en los árboles altos. Estas le dijeron a Rayén: “Nos diste la vida con tu pena; nosotras, junto al bosque, te daremos alegría. Acuéstate”. Rayén les hizo caso y se tendió en una alfombra roja que salió volando por los cielos al encuentro de Maitú. Desde entonces, florecen los copihues recordando el dolor de la muchacha y la valentía del guerrero que luchó hasta morir.

Otra historia dice que había una princesa mapuche llamada Hues y un príncipe pehuenche, Copih, quienes estaban enamorados, pero en secreto, porque sus tribus estaban enemistadas a muerte.

Un día, estando ambos en las orillas de la laguna Nahuel, fueron pillados por Copiñiel, el padre de la muchacha. Entonces, en ese mismo instante, los jóvenes fueron atravesados en el corazón por sus lanzas, muriendo ambos y hundiéndose en la laguna.

Al tiempo, los indígenas (mapuches y pehuenches), que estaban tristes por la pérdida de los jóvenes, se reunieron en las orillas de la laguna para recordarlos. Al amanecer, dos lanzas emergieron de las aguas, ambas estaban entrecruzadas y amarradas por una enredadera. En esta había dos hermosas flores alargadas, una roja como la sangre y otra blanca como la nieve.

Al verlas, las tribus rivales comprendieron lo que sucedía, se reconciliaron y decidieron bautizar las flores como copihues, en honor a la unión de los enamorados.

Otra versión, que empieza y termina de la misma manera, señala que fueron los padres de ambos jóvenes -Copiñiel, el jefe de los pehuenches y padre de Copih, y Nahuel, jefe mapuche y padre de Hues- los que se enteraron del romance y los fueron a buscar, cada uno por su lado, hasta la laguna donde estaban los enamorados.

El padre de Hues, cuando vio a su hija abrazándose con el pehuenche, arrojó su lanza contra Copih y le atravesó el corazón, matándolo. Luego, el príncipe pehuenche se hundió en las aguas de la laguna. El jefe Copiñiel hizo lo mismo con la muchacha, la que, sin vida, se sumergió.

Ambas tribus lloraron por mucho tiempo, pero decidieron reunirse en la laguna para recordarlos. Así, al amanecer vieron emerger desde las aguas dos lanzas entrecruzadas. Estas estaban enlazadas por una enredadera, y de ella colgaban dos grandes flores, una roja y otro blanca. Así, decidieron llamar a esta flor Copihue.

El Copihue rojo.


Se cuenta que esta flor (a la que también llaman Largo Suspiro, por expresar el dolor indígena) habría tenido su origen cuando los guerreros mapuches partían a combatir con los españoles, por semanas y meses, dejando a sus mujeres solas. Estas, preocupadas por sus hombres, trepaban a los árboles más grandes para poder divisar, desde la altura, a los sobrevivientes de la refriega, y solo descubrían humo y muerte.

Entonces descendían llorando, mojando las hojas, y estas lágrimas se convirtieron en flor de sangre, que nació para recordar al indio que luchaba hasta morir. (Versión basada en la recopilación de Oreste Plath)

Una segunda versión dice que los mapuches sobrevivientes de las batallas subían a los árboles para ver el resultado de la lucha en la que estaban sus compañeros. Al observar que estos habían muerto y que solo reinaba la destrucción, derramaban lágrimas que se convertían en flores.

Así, los copihues permitían recordar a los espíritus de los caídos en batalla.

El Caleuche.


También se le conoce como Buque Fantasma, Buque de Arte, Buque de Fuego, Buque de los Brujos y Barcoiche.

El Caleuche es un buque misterioso que navega y vaga por los mares de Chiloé y del sur de nuestro país. Se dice que lo tripulan brujos muy poderosos. Por lo general aparece cuando hay neblina, que él mismo crea, y en las noches oscuras se ilumina intensamente. Nunca surca las aguas de día.

En la cubierta de esta legendaria embarcación se realizan grandiosos bailes y es posible escuchar una maravillosa música de fiesta. Son justamente estas melodías las que atraen a los náufragos o tripulantes de lanchas veleras, a los cuales incorpora como parte de su dotación.

Sin embargo, el Caleuche se convierte en un simple madero flotante si una persona, que no sea bruja, se aproxima a él o, incluso, se hace invisible.

Los marineros del Caleuche tienen ciertas particularidades físicas, como una sola pierna para andar, por que la otra la llevan doblada por la espalda, y también son desmemoriados, para impedirles que cuenten el secreto de lo que sucede a bordo.

Al Caleuche no hay que mirarlo, porque a los que lo hacen, los tripulantes los castigan torciéndoles la boca, la cabeza hacia la espalda o matándolos de repente, por arte de brujería. Pero cuando esta misteriosa embarcación se apodera de una persona, la traslada a las profundidades -porque también puede navegar bajo el agua-, mostrándole grandes tesoros y ofreciéndole parte de ellos con la sola condición de no contar lo que ha visto.

También se dice que cuando un comerciante de la zona se enriquece rápidamente, es porque ha hecho ocultas negociaciones con el Caleuche.

Una de las acciones más importantes de este barco es recoger a los que mueren ahogados, acogiéndolos en su interior, lugar que les sirve de eterna mansión.

Mitos y leyenda.

Aquí podrás conocer las clásicas historias que son parte de nuestra cultura popular y que son el reflejo de la idiosincrasia de Chile.

Los mitos y leyendas constituyen un relato que brinda un sello de identidad a las tan diversas costumbres y tradiciones que se reparten en las múltiples regiones de nuestra variada geografía.

La Importancia de Mitos y Leyendas
Los mitos son las explicaciones que los hombres primitivos dieron a los fenómenos de la naturaleza cuyas causas no podían dilucidar. De esta forma, los sucesos del entorno encontraron sus orígenes en personajes divinos, sobrehumanos y como resultado de poderes buenos o malos. Según Oreste Plath, acucioso investigador de las tradiciones populares chilenas, ?el mito entrega el conocimiento de la vida del hombre antiguo y la interpretación de sus pensamientos y acciones. Es una clave que pasa a ser el auxilio a muchas disciplinas humanísticas y científicas que exploran el origen, el ambiente y el quehacer natural e intelectual del hombre?.

Las leyendas responden -según Plath- a los estímulos de la naturaleza circundante, pueden tener una razón, ocultar una verdad , tener relación con la geografía, con un hecho histórico o con un acontecimiento que repetido y exagerado integra el acervo folclórico?.

Ambos, mitos y leyendas, constituyen un relato que revela las más arraigadas costumbres y creencias criollas y son un reflejo de la identidad de un país.